Buenas noches a tod@s!
Dejando todo para el ultimísimo momento como nuestro
simpático Mr. Friki (no sé si Lady Borde opinará lo mismo después de la entrada que este realizó ayer), aquí va mi segunda entrada.
Este verano me fui de viaje a Francia para visitar obras de
Le Corbusier, también vinieron Lady Borde y el Sr. Bocazas, en este viaje los tres
realizamos muchísimas fotos, algunas de ellas ya las habéis visto en entradas
que han realizado mis compañeros (de hecho, y aprovechando que en este blog se
está estableciendo la costumbre de utilizar las entradas para mandar mensajes
subliminales a distintos miembros, el Sr. Bocazas habló de casi todas las obras). Volviendo al tema de mi entrada (en ocasiones me desoriento de mi objetivo) he encontrado esta foto que a lo mejor no es la más representativa del
viaje, pero que me gusta especialmente.
El lugar es “la casa de la madre” que Le Corbusier hizo para
sus padres, la casa se encuentra en muy mal estado y sinceramente si
no fuera de Le Corbusier a lo mejor no repararíamos en ella. Pero lo más maravilloso de la
casa (que en su momento debió de ser muy bonita) son las espectaculares vistas
que proporciona su situación a orillas del lago. Esta foto en concreto muestra la extraordinaria
vista que se percibe desde el mirador. Así pues aunque no se trate de una casa lujosa, me parece muy
privilegiado tener un lugar tan especial donde sentarse a descansar, evadirse e
invadir los sentidos; disfrutando de la brisa, el paisaje de inimaginables matices
azules (que casi parece un cuadro colocado en el muro), la paz de las aguas tranquilas y el respeto que la monumentalidad de las
montañas al fondo nos transmiten. Puedo imaginarme a la madre de Le Corbusier
pasando grandes ratos sentada en estos banquitos, es más me imaginó como
cualquier actividad cotidiana; leer, escuchar música, comer, etc. Con seguridad
ganan calidad al realizarse en este sencillo (incluso rudimentario) pero
vibrante espacio.
Condesa Desorientada.
Me encanta la foto, Condesa Desorientada! Como puede ser que aun no la había visto?
ResponderEliminarSi, el Sr. Bocazas ha monopolizado la mayoría de las obras que visitamos, pero algo más se podrá sacar de las fotos de ese viaje y las grandes memorias que tenemos de él.
Sobre la casa de la madre, has opinado que si no fuese de Le Corbusier no nos fijaríamos en ella. Tengo que decir que tienes razón en parte, porque al estar localizada en una parcela totalmente cerrada solo se puede apreciar exteriormente desde el lago, y estarías mas absorbido por las preciosas vistas que fijándote en la arquitectura.
Pero cuando te presentan la planta del proyecto, el recorrido circular que tiene, te llamaría la atención fuese de quien fuese la obra.
Lo que quiero decir es que yo creo que estéticamente esta casa no luce como otras obras de Le Corbu, no porque le falten elementos significativos sino porque el entono hace que parezca muy poca cosa.
EJEM dejando de lado las criticas sin fundamento hacia mi XD, me centro en la entrada. Yo piesnso que esta obra se a puesto en valor por el simple hecho de ser de Le Corbusier, no le veo nada especial. Las vistas son increibles pero tampoco la arquitectura se adapta a ellas, si es verdad que el muro que delimita la parcela se adapta pero la casa no lo hace. Pensaba que se trataria de una casa distinta que llevaria a una reflexion profunda de la arquitectura, pero no fue asi. Cuando visite la casa la vi como otra cualquiera. Quizas mi opinion se base en la falta de conocimiento, en la ignorancia hacia la arquitectura, pero al fin y al cabo este blog trata de expresar opiniones y esta es la mia la casa en definitiva me parecio corriente y no causo ninguna emocion en mi. Quizas deberia ver esta obra como lo que fue y no como lo que es para comprenderla y apreciarla pero aun asi no le veo ese valor que otros le dan.
ResponderEliminarPD: me encanta la foto y la vista privilegiada del lago desde la parcela. Me gusta como contrasta el muro que delimita la parcela creando una ventana con espacio para contempler y disfrutar la naturaleza.
Me ha gustado mucho la fotografía y, sobre todo, la vista que se abre más allá del vano. Espectacular. ¡Lástima que me pierda los mensajes subliminales!
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