Hoy he ido a visitar la exposición “Del
futuro al pasado. El Museo del Prado visto por los artistas españoles
contemporáneos” que se encuentra hasta el 6 de Enero en el IVAM.
La idea principal de esta exposición es establecer un
dialogo entre el arte contemporáneo y el arte tradicional. Para ello, han unido
las obras resultantes de dos proyectos, uno de 1997 y el otro del 2007 que
narra, pictóricamente, los diálogos internos de 24 artistas españoles que
resultan cuando estos se enfrentan a los cuadros expuestos en el Prado. Entre
estos artistas se encuentran: Eduardo Chillida, Carmen Laffón, Ouke leele,
Isabel Quintanilla…
Antes que hada quería destacar que muchas de las obras de
estos artistas se basaban en las obras de Velazquez, sobre todo en las Meninas
y en el paisaje de la Villa Medici.
Uno de los cuadros que más me ha gustado has sido la vista
de la Villa Medici de Cristina Iglesias. En esta obra la artista ha encarcelado
las vistas de Velazquez, ocultándola, mediante una celosía de esparto. En su obra
es muy común la creación de estructuras celosiazas através las cuales se puede
ver. Es como si hubiese superpuesto un semblante de su obra sobre el cuadro de
Velazquez. Entre toda la obra me ha
llamado la atención porque era de las únicas que no reinterpreta la obra como
lo que es, dedicándose a trasladarla realidad del cuadro tradicional con las
nuevas técnicas y la tendencia a la abstracción que tan de moda esta hoy en
día. Cristina hace una actuación totalmente opuesta, tapa la obra de Velazquez,
permitiendo la visual en los elementos que ella quiere, y así destaca las
partes que a ella le parecen importantes, como puede ser el cielo. Para que no
se pierda la realidad del cuadro de Velazquez, es cierto que con otra técnica, carboncillo,
redibujar, a su manera el arco que es el elemento más importante del cuadro de
Velazquez. La
composición, deslazada hacia la izquierda, como márgenes
desiguales y un color negro verdoso (que no se aprecia bien en la fotografia) han hecho que la obra llame mi atención.
También había dos cuadros muy especiales. Por una cara eran
la representación de unos ciervos y se ve que al gravar la imagen sobre el
papel la tinta había traspasado el papel y por la otra cara, aprovechando las
manchas el artista ha dibujado una mesa con un bodegón muy esquemático y
abstracto.
Sobre la distribución de la exposición quisiera comentar que
las paredes de la sala de exposición se habían pintado de un marrón grisáceo
(Si, Sr. Bocazas tu color) hasta la altura del primer forjado de modo que en
las partes de doble altura los espacios superiores quedaban en blanco. Como el
tamaño de los marcos era uniforme, las obras mas pequeñas tenían el paspartú de
un tono más claro, pero de la misma tonalidad, de modo que se integraba en la
pared. Al ser una exposición conjunta me parece muy acertado que cada artista
tuviese su propia pared con su nombre sobre las obras en grande y en un lado un
texto explicativo sobre las obras del Prado en las que se había inspirado.
Aprovechando que ya estaba allí también he visto la exposición de Antoni Miro. Su obra es totalmente distinta, por lo cual la luz era mas blanca e intensa y las paredes eran totalmente blancas (abajo). Ambas exposiciones estaban en salas hermanas, de mismas dimensiones y organización, pero la sensación que daba cada sala era totalmente distinta y acorde a las obras expuestas.
Fui a ver la exposicion y habian actuaciones muy sorprendentes, me gusto especialmente un dibujo de una mujer y una serpiente que va hacia su ojo. Las cabras pintadas por delante y por detras dando formas distintas era muy originales :) .Muy chula la entrada
ResponderEliminarMuy bien por tu entrada. Demuestra que te fijaste bien en todos los aspectos de la exposición.
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