Os quería enseñar una última foto porque tal vez con la foto
de los romanos no me centre tanto en la fotografía sino en lo que se desprende
de ella. En fin, aquí os muestro una fotografía de cuando fui al sur de
Inglaterra. Miro estas imágenes y no puedo decir nada más que quiero volver,
que quiero irme allí y no volver, y es que como Lady Borde y Condesa
Desorientada, amo lo británico. A veces me pregunto de donde vendrá ese amor,
pero ya he tenido muchas “obsesiones británicas” a lo largo de mi corta vida,
así que el inicio ya es un poco incierto. En fin, volvamos a la fotografía:
En la fotografía aparece el edificio Royal Pavilion, en Brighton, y no, no penséis que me ido a la India
(más quisiera). Sé que la luz no acompaña, con ese cielo encapotado típico
británico, pero me parece que sí que se puede intuir el edificio. Lo que más me
llama la atención de esta foto es que aparece enmarcada entre vegetación y me
ha recordado, al verla, al cuadro de La
Catedral de Salisbury de Constable. Recuerdo que yo tomé esta foto, y esta
vez sí que me paré a hacer la foto, tal vez unos segundos, pero sí que pensé que
ahí iba bien sacar una foto, pero aun así me sorprende.
Espero que os guste, y a mis compañeros del blog decirles que
este edificio resultó así de magníficamente oriental por una ampliación de John
Nash (sí, ese, el del libro de urbanismo (¡el urbanismo nos persigue!)). ¡Pasar
un feliz fin de semana urbanístico!
Duquesa Cuqui.
¿¡Has estado en Brighton?! ¿Cómo es que no lo sabia?
ResponderEliminar¡¡Yo estube allí un mes!! ¿volvemos?, porfi, porfi, porfi?
jajaja no te lo había dicho?! pensaba que sí! es que estuve una tarde, fue una vista relampago, así que sí, volveremos!
ResponderEliminarAdoro este edificio... ¡y llevo tanto tiempo sin explicarlo en clase! Gracias por traerlo a la memoria.
ResponderEliminar